Día 30 – Sacudida

Estimad@s Rukit@s, me parece que esta forma de «sacudir la vida» se utiliza cada vez menos, o por lo menos, en el entorno en el que me muevo normalmente. Ahora «Doña Aspiradora», hace el mismo trabajo en menos tiempo y con menos esfuerzo.

¿Es por la existencia de esta máquina «traga todo» que en este momento evolutivo de nuestra existencia humana necesitamos, un mayor número de terapias cerebrales que nos puedan mantener consecuentemente en estados de equilibrio?

Un ejemplo característico de una mente perversamente desequilibrada es el caso de los Homos sapiens sapiens que pernoctan en grandes urbes y que tienen la oportunidad de ir motorizados. En esas circunstancias predeterminadas son capaces de ofender soezmente, a otros Homos sapiens sapiens y a sus «queridas madres», por el comportamiento y las acciones que puedan realizar de modo casual o premeditado, mientras circulan libres o motorizados, por esas mismas grandes urbes… Vaya lío…

Ahora bien, antaño, los mismos Homo sapiens sapiens asestaban cuatro o cinco golpes al polvoriento vehículo volador, y podían obtener con este ejercicio corporal, la tranquilidad suprema y la iluminación espiritual.

Esta idea se puede apreciar claramente en la siguiente imagen del archivo documental de este «rinconcito». 😉

Dia 30 – Jolt #Inktober

Saludicos de colores.

Ruka de Colores by Vero Tapia ©

Madre en apuros

Estimados Rukit@s seguimos con «El diario de un adolescente, un cachorrito y la madre que los parió».

Me pregunto muchas veces a mi misma, ¿como transcurren mis días que desgraciadamente no me permiten sentarme a disfrutar de mi Ruka de Colores y de todos los Rukit@s que me acompaña desde el otro lado de la pantalla? Pues de eso va esta entrada.

Cada día de mi vida se inicia como si fuese una nueva página en blanco dispuesta a rellenarse de todos los colorines colorados «habidos y por haber». Me despierto con una inmensa sonrisa y la agradable sensación de un nuevo día entero para disfrutar. Pero como todas las madres y padres que tienen adolescentes, cachorritos y otros diminutos compañeros… nada más tomar conciencia de la situación, las obligaciones empiezan a alterar ese «frágil» equilibrio… que si desayuno, deberes, colaciones, bocadillos, orden, limpieza, compras, imprevistos varios, almuerzo, comida, merienda, colegios, estudios… Ufff…Ufff… Ufff…

Entonces te ves atrapado en una vorágine de circunstancias, qué no solo alteran tu «equilibrio espiritual», sino todos los demás equilibrios que te acompañan. A esas alturas solo puedas considerarte un ser «desequilibrado».

Madre en apuros

¿Entonces como puedes terminar el día? Nada más y nada menos que agotad@.

Saludicos de colores 😉

Ruka  de Colores by Vero Tapia ©