Tatatachán…

Estimadxs Rukitxs de colores…

Mil ideas sobre hormonas, adolescentes y embarazadas rondan mi «azotea». Pero un gran proyecto me tiene un «pichintún» secuestrada. (¡¡Cuanto me gusta la palabra pichintún!! XD )

Pronto tendrán noticias frescas… ¡¡Tatatachánnnn!!

Curiosidad

Saludicos de colorines colorados.

Ruka  de Colores by Vero Tapia ©

 

Una casa bonita

Mi amiga Carolina sabiamente dice que en el alma de un niño, y de un «no tan niño», un hogar puede llegar a ser casi cualquier espacio que dibujamos. Como por ejemplo el recuadro que delimitamos en el suelo cuando empleamos una blanca tiza o un oscuro tizón.

Desde siempre creamos «hogares» en los lugares donde nos encontramos y los impregnamos de nuestros colores, aromas, sentimientos y recuerdos. Aunque seamos viajeros empedernidos, llevamos como caracoles, nuestra «casa a cuesta» con una selección de objetos simbólicos que nos sirven de «rosa de los vientos».

«Mi casa bonita», es un recuerdo de hogar. Un diminuto espacio refugiado en el centro mismo de una gran capital, que por desgracia solo visité en contadas ocasiones y que llevo hace muchos años en mi corazón.

Una casa bonita

En mi casa bonita hay una verja pequeña por la que entramos a un diminuto patio repleto de flores, macetas y gallinas. Hay también una larga y peligrosa escalera por la que accedemos a un hogar sencillo con olor a «cazuela y/o puchero», que tiene un hermoso sofá de flores donde descansa una graciosa anciana de pelo blanco y sonrisa eterna, mientras entra la luz del mediodía por una gran ventana.

Ruka de Colores by Vero Tapia ©

La sabia guerrera y el solitario árbol

…Erase una vez un solitario árbol…

…Erase una vez un dibujo de un viejo, solitario y frondoso árbol…

Un árbol, que como tantos otros árboles, había nacido en una pequeña libreta de apuntes de la «traviesa» pluma, de quien escribe estas palabras.

Pero un día llegó una pequeña, pero muy sabia guerrera con su lápiz de combate, y tomó el blanco entorno del dibujo y lo rellenó con un sonriente sol, unas blancas nubes y tres libres pájaros voladores.

Después, de esta mística operación, el dibujo quedó finalizado…

Ahora el paisaje estaba completo. Había en él, un viejo y frondoso árbol (que ya no era solitario); un sol, que iluminaba, alegraba y producía vida a través de sus zigzagueantes rayos; unas albas nubes blancas, que proporcionaban agua y sombra; y unos pajaritos de largas alas que, aparte de cobijarse y hacer de su casa a nuestro frondoso viejo amigo, podían viajar hacia todos los rincones del bosque, transportando semillas, música y noticias, con su elegante y majestuoso movimiento de alas.

Marina y Vero

Muchas gracias valiente guerrera por retocar y compartir mi espacio en blanco y enseñarme los componentes, esencialmente necesarios, para dar vida y acompañar, a un solitario, viejo y frondoso árbol. ❤ ❤ ❤

(Para la dulce guerrera de lápiz en mano y ojos de mar).

Ruka de Colores by Vero Tapia ©

Misterios del hogar

…No lo entiendo…

¿A dónde van los calcetines perdidos? 😉

Misterios del hogar: Calcetines perdidos