Ruka de Colores y el «Día de los Enamorados». XD
Feliz fin de semana de colores. 🙂
Ruka de Colores by Vero Tapia ©
…Erase una vez un solitario árbol…
…Erase una vez un dibujo de un viejo, solitario y frondoso árbol…
Un árbol, que como tantos otros árboles, había nacido en una pequeña libreta de apuntes de la «traviesa» pluma, de quien escribe estas palabras.
Pero un día llegó una pequeña, pero muy sabia guerrera con su lápiz de combate, y tomó el blanco entorno del dibujo y lo rellenó con un sonriente sol, unas blancas nubes y tres libres pájaros voladores.
Después, de esta mística operación, el dibujo quedó finalizado…
Ahora el paisaje estaba completo. Había en él, un viejo y frondoso árbol (que ya no era solitario); un sol, que iluminaba, alegraba y producía vida a través de sus zigzagueantes rayos; unas albas nubes blancas, que proporcionaban agua y sombra; y unos pajaritos de largas alas que, aparte de cobijarse y hacer de su casa a nuestro frondoso viejo amigo, podían viajar hacia todos los rincones del bosque, transportando semillas, música y noticias, con su elegante y majestuoso movimiento de alas.
Muchas gracias valiente guerrera por retocar y compartir mi espacio en blanco y enseñarme los componentes, esencialmente necesarios, para dar vida y acompañar, a un solitario, viejo y frondoso árbol. ❤ ❤ ❤
(Para la dulce guerrera de lápiz en mano y ojos de mar).
Ruka de Colores by Vero Tapia ©
La semana pasada estuve en unas conferencias de «Miguel Ángel Santos Guerra«, que me gustaron mucho. ¿Le conocen?
Por sí no le conocen, les puedo contar que es un «Arcángel muy Guerrero». 🙂
Mientras escuchaba atentamente sus hermosas palabras, pasó algo (in) esperado…
Ufff… lo debo confesar… cuando me convierto en un alma receptiva a la escucha, en cursos, conferencias y reuniones, como por arte de magia, mi libreta se repleta de dibujos… No es la primera vez que me ocurre… Una vez, estando en una importante reunión, propusieron a mi persona a que preparase el acta de la misma. Elección y propuesta motivada por: «La gran cantidad de apuntes y la atención que había prestado»… Upsss… Ese día me puse muy, pero muy «colorá», y lo tuve que confesar abiertamente…Todos los magníficos apuntes eran simples dibujos…
Suelo comenzar bien. Empiezo por escribir lo esencial, pero pronto llegan «las musas inspiradoras» que se entrometen e imprimen sus delirios creativos en mi reducido espacio en blanco… Son capaces de rellenar ese aséptico rinconcito con su alegría y su característico salero.
Pero en esta oportunidad ocurrió algo diferente…
Cuando llegué por la noche a mi «Ruka de Colores» y empecé a recapitular todo lo ocurrido durante la «mística» sesión, me dí cuenta que «Don Inconsciente» había apartado a las delirantes musas, y había puesto en el blanco y pulcro folio, un sello de combate «angelical». Para mi sorpresa no era una imagen cualquiera la que en esta ocasión tenía entre mis manos… Era una metáfora de como las ideas, sueños o pensamientos pueden llegar a florecer.
¿Casualidad o causalidad? 🙂
Ahora me pregunto. ¿Habrá plantado el arcángel una semillita en mi cerebro? 😉
Ruka de Colores by Vero Tapia ©
Hoy es domingo 25 de Enero, el día del cumpleaños de mi «Mami».
¡¡Hola Mami!! ¡¡Feliz cumpleaños!! 🙂 XD 😉 😛 😀
Como ella está muy, pero muy lejos, en un viaje «Argonáuticos Interestelar», le voy a dejar un regalito en mi Ruka de Colores. Así, este donde este, lo puede disfrutar.
¡¡Redoble de tambores!!
Para este año mi regalos es: «Algunas cosas que aprendí de ella y que me acompañan en mi día a día».
Lo primero de todo, aprendí a saborear la vida aunque a veces la vida nos «pique» un poquito, o más que un poquito… Es decir, las cosas que nos pasan en la vida, se parecen al sabor del «ají» (guindillas): sabrosas, pero nunca sabes si el siguiente trozo, te picará.
Aprendí también, a disfrutar las bebidas calientes, frías… Sííí… Leíste bien. Es uno de esos aprendizajes inútiles y absurdos… Pero que le vamos a hacer… El día menos pensado te encuentras haciendo lo mismo que creíste nunca ibas a hacer…
Ahora, mientras escribo estas palabras, me acompaña una taza de té bien calentito que estoy dejando enfriar 🙂
Y por último, a conocer la «Segunda vida de un Camote». Cuando era pequeña mi Mamá compraba unos grandes «camotes» (boniatos) y los ponía en vasos con agua. Cuando comenzaban a brotar se convertían en unas hermosas plantas colgantes. De este simple proceso biológico, llevado a cabo año tras año en mi infancia, aprendí que siempre se puede «Renacer». De un tubérculo que parecía ya no tener vida, nuestra familia se llenaba de ella. XD
Como siempre, me quedan un montón de cosas en el tintero… Pero el día se termina y el regalo se tiene que entregar. ❤ ❤ ❤
Saludicos y feliz nueva semana. En lo posible «repleta de colores». 🙂
Desde hace un par de semanas he pensado tomar una importante decisión. ¿Preparados? He decido ordenar las ideas que rondan mi cerebro para que «Constancia» pueda visitarme con mayor frecuencia. Es que sin duda «Constancia» es la musa menos escurridiza que puedo invitar a cenar. Ni te imaginas lo complicado que es pillar a una ninfa, o a una simple hada… ¡Ni te lo imaginas!
En mi caso, que suelo tener la cabeza repleta de pajaritos de colores, he comenzado por alimentar a mis inquilinos de la azotea con un reconfortante y delicioso menú a base de antiguas y picantes ideas. De este modo, por una parte me quito pensamientos molestos y caducos, y por la otra, puedo llenar de calma y regocijo el burbujeante caos que reina en la estancia de la sin razón.
De esta tranquilidad cerebral, obtuve el preciado tiempo para poder impregnar y empapar de un sin fin de variopintas cuestiones, la pequeña libreta que siempre me acompaña.
La ensalada mental que se creó en este propicio caldo de cultivo, se manifestó metafóricamente a través de la simbólica imagen del «yin-yan». No existen la claridad sin la oscuridad. No existe el bien sin el mal. Todo tiene su lado «oscuro» (en el caso de los maestros Jedi, el lado oscuro de la fuerza. En mi caso, aun no lo sé). Pero en este preciso instante, no me sirve de mucho, conocer el lado oscuro… Necesito «claridad»…
Después de sobrellevar de la mejor manera posible el primer segundo de pánico total, volvió la calma… y con el silencio y aroma propio que sigue a los momentos de pánico, me vino el planteamiento de una nueva cuestión: «Por dónde puedo empezar».
Entonces vi la luz…
Pude visualizar a Constancia. En esta ocasión llevaba un traje de pirata. Cuánto menos extraño, pensé… Y me dije: «Esto debe significar algo importante». Aun no tengo claro por dónde van los tiros… Estoy intentando entenderlo… Se aceptan ayudas externas…
Pero por si las dudas, me dibujé un mapa y una rosa de los vientos que me permitan seguir viajando sin llegar a perder el rumbo, mientras busco el vellocino dorado y encuentro a «Constancia» para invitarla a cenar.
Hace bastante tiempo que no escribía nada para los viajeros interestelares argonáuticos. Lo siento, pero es que necesito más horas cada día, de las que el día en sí mismo me suele ofrecer… Aún así, les recuerdo que uno de mis principales objetivos existenciales, sigue siendo la búsqueda del vellocino dorado. (Por si las moscas… 😉 )
Esta mañana me desperté con una nueva idea rondando mi cabeza. Estimados Argonautas, no olviden nunca que «El que nace chicharra muere cantando»… A mi parecer, unas sabias y muy saludables palabras para la etnia humana que profesamos. A mí, en lo personal, me han calado en lo más profundo de lo profundo.
Viajeros planetarios, yo creo fehacientemente que todos debemos ser medio hormiga, medio chicharra y algunas veces, más chicharra que hormiga. Bueno… al menos eso es lo que piensa esta humilde servidora.
Esta última cuestión, no la comentes con nadie. Es que no se puede vivir en este mundo siendo medio chicharra o chicharra entera y estar orgullosa de ello. Tampoco está permitido (por los altos y bajos mandos universales), hablar del asunto abiertamente o en un espacio público como este. ¡No!, y rotundamente ¡No!… Señoras y señores, podemos hablar de que somos unas excelentes hormigas. Eso sí. Todo un mundo repleto de buenas y responsables hormigas. ¡Qué asco!…
El vellocino dorado no está en el hormiguero. Para encontrarlo debemos rebasar los límites de nuestro mundo y entrar de lleno en el submundo.
Pero cuidado. La convención universal de hormigas, gobierna el planeta y tiene muy clara la función y el rol que cumplirás dentro de sus propios engranajes. No titubees ni un mísero segundo. Debes ser una chicharra para poder ver más allá del mundo de las hormigas. Si no te lo permites, te convertirás vulgarmente en una simple hormiga… Una más del hormiguero… No lo hagas… Tienes más cosas buenas de las que tú piensas, para ofrecer a la unión estelar.
Ahora que ha llegado el momento, y sin pedirle permiso a la convención universal de hormigas (obvio), toma tu «llama» de la libertad y montante en ella para cruzar todas las fronteras pre establecidas por este absurdo sistema. Sí para romper las ataduras necesitas algún título oficial, desde ahora en adelante, te otorgo el título de «chicharra ad honoren». Osténtalo orgullosamente y viaja por lugares y rincones recónditos intentando que tu cambio de vida ponga orden dentro del aparente caos que reina en el orden de este hormiguero. Deseo que conozcas personas maravillosas que buscan lo mismo que tú.
Para emprender esta nueva empresa, cárgate de sueños, ilusiones y alegría. Tal vez, en el siguiente cruce de camino, nos veamos al pasar.
Amig@ argonauta, recuerda que me llamo Vero y que también soy una chicharra.
Para que puedas distinguirme de las otras Veros, recuerda que llevo mi propia «llama de la libertad».
La otra noche mientras miraba distraídamente el cielo estrellado a través de las transparentes cortinas de la imaginación, se me rebeló un importante secreto. Es de máxima prioridad que lo pueda compartir con viajeros galácticos tan avezados como los que están del otro lado de la pantalla. Argoanutas, como viajeros natos que sois, os recomiendo encarnecida mente no contar con la compañía ni la presencia de seres oscuros como míster “Pan Iko”y el barón “Pre Okupado”. Aunque nuestra esencia estelar sea pura, o seamos individuos extremadamente sociables, o nos guste relacionarnos con todo tipo de viajeros estelares, “Pan Iko” y «Pre Okupado”, no deben ser invitados a los viajes interplanterios. Ni siquiera debieran ser nombrados. El solo hecho de pensar en ellos pude producir un fenómeno metafísico (explicado a través de la física cuántica, obviamente…) cuya manifestación sintomática primaria es el bloqueo emocional (dícese de situaciones en las que asiduamente te quedas en blanco o en negro) En caso de que la metamorfosis camine hacia patologías extremas, “Pan Iko y Pre Okupado”, suelen invitar a un caballero «super oscuro». Su “gracia” (o más bien desgracia) es “Depre Sión”. Es familiar directo de Pan Iko. Este formal personaje de capa y lentes oscuros suele venir acompañado de “leidy” “Atakedean Siedad”…
El míster (Pan Iko) y el barón (Pre Okupado), se materializan en tu presencia en el momento justo en que pregonas tu bien intencionada invitación. Ellos suelen hablarte silenciosamente al oído y con solo percibir el murmullo de su melodiosa y melosa voz, te dejan anclado, plantado y/o enterrado. Este fenómeno es conocido por los expertos como fenómeno avestruz (no pueda dar más detalles al respecto ya que ciertos poderes estelares facticos me están observando). El fenómeno avestruz se relaciona estrechamente con la conocida dinámica del “borrego “y, en su vulgar formato, bien denominado, “borreguismo” (si no conoces el significado de este último término te recomiendo urgentemente que busques definiciones del mismo, ya que puede que te encuentres, por desconocimiento, dentro de este ejército devastador.)
Estimados argonautas por el bien de la hermandad galáctica: no invites ni al míster ni al barón. Gracias por tu colaboración y que la fuerza te acompañe.
“Ufffff”. Tipografías que unidas consecutivamente producen el sonido gutural de “uf”. Algo así como expresar vulgarmente la sensación de “sofoco estando sofocao”. Todo este rollo «pa» confesar abiertamente que estoy que no estoy; vamos, que no estoy del todo (no es lo mismo que “to be or not to be” aunque con mi limitado manejo del idioma anglosajón, podría ser una posible traducción en negativo, descontextualizando obviamente lo que Hamlet expresa… Shakespeare es Shakespeare y yo a ese respecto no tengo «na» que decir…). Ya me estoy yendo «pa» cualquier «lao». La cuestión es la siguiente, estoy que no estoy por culpa y motivo del poco gratificante y altamente limitante “pánico escénico”. Ya sé que los argonautas no debemos tener este sentimiento, puesto que somos héroes en busca de nuestro vellocino dorado. “Pero así no más es la “custion” (expresión de origen chileno que quiere decir lo que quiere decir). Aún llevando atado el hilo rojo, la predisposición a nuevas aventuras, la capacidad de reacción para cambiar rápido de lugar y todo lo que me puede hacer falta (linterna, lápiz, manzana, brújula…), la sensación está presente. ¿Algún consejo para terminar con el pánico escénico?
A mí se me ocurre: Seguir y no parar (no se yo…) o imaginar que los otros están desnudos (eso queda un poco raro cuando los otros eres “tú”, el que estas del otro lado de la pantalla… tal vez la web me censure ese pensamiento, o yo misma… de verdad no te quiero ver desnudo, ¿o sí?, que lío…) Bueno todo este rollo «pa» decirles que ¡Necesito ayuda! ¡Help me!
Mi nueva experiencia como argonauta principiante me capacita para recomendarte algunas cuestiones básicas para que puedas viajar a través de un agujero negro. Lo primero (muy importante) es relajarse dejándote llevar por las sutiles ondas de la oscuridad cerrando bien los ojos y respirando constantemente (inhala, exhala, inhala, exhala, etc.). Es fundamental no dejar de respirar. Todos respiramos hasta los “príncipes azules”. La coloración “lapislázuli” de su piel, se deriva de una patología cardíaca… Aprovechando la tesitura les recomiendo a las princesas que buscan ese tipo de galán, que tengan mucho cuidado puesto que estos machos mueren jóvenes y dan mucho trabajo… (hay bastante literatura al respecto). En caso de que seas un oso (osa), podría ser un grato momento para invernar… Pero tú como yo, que pertenecemos a la estirpe de los viajeros “argonáuticos” debemos seguir estas y otras recomendaciones. La más importante de todas es la utilización de un hilo rojo. Antes de sumergirte en las inmensas y oscuras profundidades, ata con un nudo en tu dedo meñique un hilo rojo. Este objeto de uso cotidiano empleado de esta forma, funciona como una toma tierra (o también conocido como cable a tierra).
Ya estas preparad@. Puedes navegar por un agujero negro y salir victorioso de esta difícil experiencia. 😉
Consecuencia directa número uno de ser un argonauta.
Seres que presentan la muy controvertida manía de sonreír, abrazar y saludar a tod@s l@s que se a traviesan en su camino. Una costumbre intrínsecamente incorrecta para los tiempos que se vislumbran. El último habitante extra planetario que fue medianamente aceptado con esta forma de supervivencia tan precaria e imperfecta, se caracteriza por tener extensas conversaciones con una rosa… (preocupante). Estos últimos incidentes me invitan a corregir el rumbo hacia nuevas galaxias. Visualizo la posibilidad de navegar a través de un agujero negro. El camino no está del todo claro, es mas bien oscuro… (que no se ve «na»…)
(No me despido de esta página sin antes confesar extra oficialmente dos cuestiones: Primera, que por más que establezco diálogos profundos con a mi rosa, siempre se transforman en fuertes monólogos, y la segunda, esta historia me recuerda a unas bitácoras que he leído por ahí de un capitán “Nachini Dientini”… seguro son interferencias planetarias).