Érase una vez una bella damisela atrapada en lo alto de la torre de un castillo. A la muy desdichada joven, se le había cerrado la puerta de entrada con una fuerte ráfaga de viento. El gran problema que sufría esa muchacha en aquel entonces, tenía que ver con la cerradura de la puerta. La cerradura solo se podía abrir con la llave, y la llave, se encontraba en ese momento, en paradero desconocido. Esto le impedía poder abondanar ese lugar. Estaba atrapada.
Por suerte para ella, una atlética escaladora pasaba por el lugar. Sin pensarlo dos veces, esta osada muchacha estiró de sus cabellos para poder llegar hasta ella.
Desde ese momento ambas viven felices y comen lo que se les da la gana.
Hicieron varias copias de la llave por lo que salen y entran del castillo con la mayor libertad del mundo mundial, aunque fuertes ráfagas de viento norte, sur, este oeste, les quieran impedir su escogida libertad.
Día 26 – Stretch #inktober

Saludicos y que tengan un nueva semana repleta de colores.
Ruka de Colores by Vero Tapia ©
Bravo por ellas!!!
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Totalmente de acuerdo Paloma_Vill!!! 🙂
Choca esos cinco!!!
Es que lo de comer perdices ya no está de moda.
Gracias por regalarme unas palabritas.
Besicos y feliz semana de colores guapa 😉
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