Hola David, te dejo a continuación unas palabritas respecto a tu comentario. Gracias por participar tan activamente en mi blog (jupiiiiiiiiiii) 🙂
Recuerdo que cuando era una niña pequeña y el sol intentaba mover las cortinas de mi habitación, podía escuchar un sonido muy parecido al rugido de un león. Mientras más se iluminaba la habitación, más subía en intensidad ese misterioso ruido. Pero cuando los rayos del sol me acompañaban dentro de la cama, el sonido me era imperceptible. Me había acostumbrado a él, y aunque lo intentase muy concentrada, no lo podía oír.
Ese momento ha quedado plasmado en mi memoria como un instante mágico.
Nunca he oido el león, aunque si he tenido una sensación de placer eterno un sábado por la mañana en la cama con el Sol entrando por mi ventana. Los momentos de placer son los mejores de esta vida y mañana es un día de placer. Así que a disfrutarlo.
Si oyes mañana al león síguenos contando y que los momentos mágicos nos encuentren despiertos.
Sencillo pero bonito! feliz previernes!
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Gracias radionica!!!! Saludos de «casi» fin de semana!!! 🙂
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Que bonitos dibujos, pinturas, reflexiones; un verdadero placer haberte descubierto
Saludos amiga :)))
Conxita
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El placer es mío por recibir un comentario y una visita tan «majica» 🙂
Gracias Conxita. Saludicos de nueva amistad 😉
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Que bonito dibujo y bonito texto… háblanos del sueño de ese león… feliz viernes y buen finde 😉
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Hola David, te dejo a continuación unas palabritas respecto a tu comentario. Gracias por participar tan activamente en mi blog (jupiiiiiiiiiii) 🙂
Recuerdo que cuando era una niña pequeña y el sol intentaba mover las cortinas de mi habitación, podía escuchar un sonido muy parecido al rugido de un león. Mientras más se iluminaba la habitación, más subía en intensidad ese misterioso ruido. Pero cuando los rayos del sol me acompañaban dentro de la cama, el sonido me era imperceptible. Me había acostumbrado a él, y aunque lo intentase muy concentrada, no lo podía oír.
Ese momento ha quedado plasmado en mi memoria como un instante mágico.
¿Lo has escuchado alguna vez?
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Nunca he oido el león, aunque si he tenido una sensación de placer eterno un sábado por la mañana en la cama con el Sol entrando por mi ventana. Los momentos de placer son los mejores de esta vida y mañana es un día de placer. Así que a disfrutarlo.
Si oyes mañana al león síguenos contando y que los momentos mágicos nos encuentren despiertos.
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