Una línea por el mundo, propuesta de Alejandro Rosas, es un proyecto social que busca liberar conceptualmente al planeta de las fronteras políticas pre establecidas.
Esta propuesta se basa en la idea de que en un trazo continuo, participantes de todas partes del mundo pueden intervenir insertando imágenes y/o pensamientos propios. A través de esta acción este trazo se convierte en una línea sin interrupción, en la que sus miembros se interrelacionan al azahar sin estar subyugados a diferencias étnicas, sociales y culturales, ni a la limitación política de las fronteras.